Enfermeras auxiliares exigen respeto y diálogo al Gobierno

Las tensiones entre el Gobierno y el gremio de enfermeras auxiliares se intensificaron luego de que la ministra de Salud, Carla Paredes, acusó al presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, de ser “extorsionador y chantajista”.
En respuesta, Orellana defendió la lucha del gremio y aseguró que no responde a intereses personales, sino a la defensa de derechos laborales.
“Nuestra lucha es de reivindicación. No somos nosotros los intransigentes”, afirmó, al recalcar que la ANEEAH mantiene la disposición al diálogo.
El dirigente confirmó que, pese al ambiente de confrontación, la organización asistió a la reunión convocada por las autoridades este miércoles a las 9:00 de la mañana.
Los afiliados, sin embargo, esperan respuestas concretas a sus demandas, entre ellas estabilidad laboral, pago de salarios variables, turnicidad, viáticos y respeto a acuerdos firmados en 2024 y en julio de 2025.
La ANEEAH señaló que sus reclamos son justos, están respaldados por la ley y no representan un alto costo para el Estado, calculado en menos de cinco millones de lempiras.
Además, aclaró que su ausencia en la mesa de diálogo del martes respondió a las declaraciones ofensivas de la ministra, a quien acusaron de discriminación y de realizar tipificaciones delictivas en contra del gremio.
El gremio confirmó su asistencia a la reunión de este 17 de septiembre y reiteró que no busca rupturas, sino soluciones.
Al mismo tiempo, exigió al Gobierno frenar la persecución laboral contra el personal de enfermería y abrir espacios reales de entendimiento.